Miguel Gimenez

Sandra Bianchi
A los 15 años y sin haberme faltado nada yo empecé desengañada del corazón y como no podía dormir pensando empecé a sacarle pastillas a mi abuela después se me hizo costumbre y le sacaba las tabletas en un descuido ya estaba tomando alcohol solo con 17 años. Después conocí a la persona que ahora es mi marido y el me mostró lo que era la marihuana y mas tarde la cocaína. El faso me gustaba por que me reía mucho y todo estaba bien, no me importaba nada. Me desmayaba y eso me gustaba.
Pasaron los años y empecé a tomar merca mas seguido y junto con eso conocí otras pastillas y las probé, pero me di cuenta que las pastas no eran para mi por que no las podía controlar también probé el poxiran, gas para encendedor, bencinas, pero todo eso lo deje para solo dedicarme al faso y a la merca y siempre con alcohol.
Tuve 3 hijos y jamás deje de drogarme sabiendo que les podía hacer mal, no tomaba conciencia de eso pero con los años la situación iba empeorando junto con la cantidad de consumo hasta que ya no lo podía controlar. Al vivir drogados y alcoholizados los problemas que generaba eran cada ves peores, el que tomaba todo el tiempo era mi marido y el era el que no hacia faltar la droga en casa podía faltar cualquier cosa pero no el porro.
Yo trabajaba en la villa en la casa de punteros así que a mi tampoco me faltaba nada eso creía nos peleábamos mucho y nos insultábamos hasta que cuando volaba una mosca nos pegábamos y los chicos siempre estaban en el medio de todos los bondis.
Hasta que un día, ya cansado de vivir de esa forma residimos acercarnos a lo de Carlos al programa + Vida, el hizo que abriéramos nuestro corazón enseguesido por tantos años de drogas, maltratos y delincuencias, a si fue que conocimos a cristo y lo aceptamos para que habite en nuestro corazón el cambio nuestras vidas para siempre el señor no nos deja de bendecir.
Ahora somos muy felices cesaron las peleas, los gritos, los insultos, y por sobretodo el maltrato, gracias a Dios Mi esposo dio un cambio completo en su vida y yo lo seguí como hice siempre pero esta ves era para algo bueno la familia de ambos dejaron de tenernos lastima y miedo a la ves, ahora podemos juntarnos sin especular como vamos a terminar la noche.
Siempre lo tuve a Dios a mi lado y no podía ver siempre me cuido y me salvo del peligro y yo pensaba que era suerte el estaba esperando que me tomara de su mano pero el maligno me hacia tener miedo de sentirme mal
Sin drogarme pero gracias a Dios pude ver que no es a si que ahora soy la mujer mas feliz del mundo por que nos casamos hace un mes y Dios bendijo nuestro matrimonio con trabajo y mucha gente que conocimos en el grupo y en la iglesia y eso que una ves pensábamos que estábamos solos pero no es a si, la bendición llego a nuestras vidas y no deja obra incompleta…
Mi visión como sierva de Dios es aprender mas de el y poder ayudar a otras personas por que mi testimonio es muy valiente por que si no estuviera en cristo nunca lo hubiera hecho sola doy fe que se puede cambiar, que el alcohólico cambia y el drogadicto también por eso voy a luchar por ellos.

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